Los países de Centroamérica y el Caribe se encuentran entre los más vulnerables ante los efectos del cambio climático. Solo en los últimos meses, hemos podido observar cómo la región se ha visto golpeada por las consecuencias producto de esta crisis: Lluvias torrenciales llevaron a severas inundaciones en la zona caribeña costarricense, los huracanes Eta e Iota dejaron un rastro de devastación en Nicaragua, Honduras y Guatemala, el huracán Grace haciendo estragos en los países del Caribe. Por otro lado, las economías de la región dependen en gran medida de los movimientos de capital y de los flujos de inversión a través de las cadenas globales de valor, las cuales internalizan cada vez más aspectos de sostenibilidad y descarbonización.
En ese sentido, resulta urgente acelerar la acción climática con miras a alcanzar las ambiciosas metas del Acuerdo de París antes de que sea demasiado tarde. Esto requiere el apalancamiento de nuevos recursos financieros en los niveles regionales, nacionales y -sobre todo- subnacionales de cada país. Para esto, el apoyo de la cooperación internacional en sí misma es insuficiente. Los sectores público y privado juegan un rol central en la detonación de iniciativas y mecanismos de financiamiento que proporcionen continuidad y sostenibilidad de las inversiones en el mediano y largo plazo. Una nueva publicación presenta una serie de casos exitosos de Centroamérica y el Caribe orientados a movilizar fondos adicionales para la acción climática y recopila las principales lecciones aprendidas.
Experiencias de ocho iniciativas se unen en una sola publicación
La publicación titulada «Movilización de financiamiento climático: Experiencias y aprendizajes de proyectos IKI en Centroamérica y el Caribe» presenta los resultados de la primera sistematización de experiencias en la materia a nivel regional. A través de ocho testimonios de países como Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Granada, Trinidad y Tobago (¡y más!), este documento explora algunas de las oportunidades que existen para generar nuevos mecanismos de movilización de fondos, o bien, fortalecer mecanismos ya establecidos.
Para Andreas Villar de la Cooperación alemana para el desarrollo GIZ, es urgente abordar el tema de finanzas dentro del marco del cambio climático, puesto que estas tienen implicaciones en el largo plazo que son importantes tanto en términos políticos, como económicos y financieros.
«Estamos orgullosos de presentar esta publicación, la cual recopila distintos esfuerzos realizados por proyectos financiados por la IKI en la región de Centroamérica y el Caribe, lo que permite obtener aprendizajes e identificar oportunidades para generar y fortalecer mecanismos de movilización de financiamiento climático», añadió Villar.
Desde casos de éxito hasta los mayores retos
¿Sabía usted que Costa Rica cuenta con una tarifa que promueve la responsabilidad del recurso híbrido? El proyecto Corredores Biológicos en conjunto con diversos actores públicos y privados, instauraron un cargo adicional que los entes prestadores del servicio de abastecimiento de agua potable regulados por la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (ARESEP) de Costa Rica pueden incorporar de forma voluntaria en el cobro del servicio, para financiar proyectos orientados a la protección del recurso hídrico en los sitios de aprovisionamiento.
Por otra parte, en Belice, Granada, Jamaica, Santa Lucía y Trinidad y Tobago fijaron la Póliza de protección de medios de vida, un micro-seguro paramétrico que provee apoyo financiero tras la ocurrencia de eventos climáticos extremos. Este mecanismo ayuda a evitar que las personas que dependen de actividades vulnerables a eventos climáticos, como la agricultura, la pesca y el turismo, se vean obligadas a decidirse por mecanismos de afrontamiento perjudiciales, incluyendo la venta de activos, la separación de los niños del sistema educativo o la suspensión del pago de un crédito.
Dentro de las lecciones aprendidas, se resalta la necesidad de desarrollar capacidades, la importancia de posicionar la cultura de corresponsabilidad, así como la apropiación e involucramiento de los actores relevantes, además del valor de la búsqueda de alianzas estratégicas que puedan mostrar una sólida trayectoria técnica y ética.
«Intercambiar conocimiento y profundizar sobre el funcionamiento del financiamiento climático se vuelve más relevante que nunca dentro de un contexto en el que nuestros países requieren soluciones verdes y factibles para recuperar las economías luego de la pandemia, al mismo tiempo que se sostienen o incrementan las ambiciones climáticas y ambientales», concluyó Villar.
Descargue la publicación en español o inglés.
GIZ como referente en Financiamiento Climático
La publicación fue desarrollada por la GIZ en Costa Rica en el marco de su mandato como gestor del conocimiento entre países en Centroamérica y el Caribe, por encargo del Ministerio Federal Alemán de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza y Seguridad Nuclear (BMU).
La GIZ cuenta con amplia experiencia en la temática de finanzas climáticas, acompañando a actores clave en Costa Rica en el desarrollo y ejecución de formatos y mecanismos nuevos destinados a movilizar nuevos flujos de financiamiento, además de desarrollar metodologías que permiten trazar flujos de financiamiento climático público, privado e internacional.