Durante el segundo día de nexos+1: Foro Latam 2023, Alex Perry, gerente general para América Latina de Patagonia, dio a conocer una hoja de ruta que cualquier empresa y persona puede seguir para poner en práctica la sostenibilidad como parte de sus acciones, y con ello contribuir a enfrentar el cambio climático.
Patagonia se ha convertido en una de las marcas sostenibles más inspiradoras que nos demuestran que las empresas pueden ser una herramienta de cambio para salvar el planeta. Muestra de ello fue su sorprendente anuncio en septiembre del año pasado, en el que afirmaba que su único accionista sería el planeta; en esa línea, cada dólar que no se reinvierte en la compañía será repartido como dividendo para proteger el ambiente.
Asimismo, en el 2015 comenzaron con un programa que se llama Worn Wear, donde cualquier persona puede reparar sus prendas y/o comprar ropa usada. Hoy en día el programa es una de las iniciativas más importantes para Patagonia, no solamente porque ayuda a agrandar y fortalecer su comunidad, sino también porque se está convirtiendo en un nuevo modelo de negocio.
Además, enfatiza que cada persona y empresa es necesaria en la lucha por un mundo mejor y que cada vez más personas buscan marcas que compartan sus valores y estén comprometidas con un futuro sostenible.
Patagonia ha logrado generar más de mil millones de dólares en ingresos anuales mientras lidera la lucha ambiental, por lo que esta empresa es evidencia de que la sostenibilidad y la rentabilidad no son conceptos incompatibles.
“Uno no tiene que elegir entre la rentabilidad y la sostenibilidad. Se puede construir un negocio exitoso que ayude a contribuir a nuestro futuro de manera positiva”, afirma Perry.
Alex Perry compartió una breve hoja de ruta, la cual consiste en estos 3 pasos:
- Conocer el impacto y tener un plan de reducción.
- Invertir en las personas y comunidades, sobre todo en los que van a encontrar la solución al cambio climático.
- Usar la voz corporativa.
Como empresa, se puede impulsar el activismo ambiental para que las personas y gobiernos escuchen.
«Reconocemos que como empresa tenemos cierta influencia. Y cuando hablamos, la gente escucha. Y también los gobiernos.»
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