¿Invertir con propósito? 4 razones por las que la sostenibilidad también es rentable
Integrar criterios ESG ya no es sólo una exigencia del entorno, sino una ventaja concreta para las empresas que buscan estabilidad y crecimiento a largo plazo.
La sostenibilidad dejó de ser una tendencia para convertirse en un eje clave de la estrategia empresarial. Según un informe de Ipsos, el 81% de especialistas en reputación corporativa considera que las empresas que tienen mal manejo de la sostenibilidad se exponen a serias consecuencias. Esto refuerza la urgencia de integrar este enfoque para mitigar riesgos y fortalecer los resultados financieros.
En ese contexto, Ricardo Santanera, gerente de Inversiones de Pacífico Seguros, explica por qué incorporar criterios ESG (ambientales, sociales y de gobierno corporativo) en las inversiones representa hoy una opción estratégica.
- Menor exposición al riesgo: Empresas con prácticas sostenibles suelen estar mejor preparadas para problemas futuros, como nuevas leyes ambientales, conflictos sociales o crisis de reputación. Al integrar variables ESG en su análisis, los inversionistas logran anticipar y mitigar posibles impactos financieros y proteger sus portafolios de este tipo de riesgos.
- Acceso a mejor financiamiento: Las empresas sostenibles atraen a inversionistas que buscan gestionar el impacto indirecto que generan. Esto les da acceso a opciones de financiamiento no disponibles para todas las empresas, como bonos con etiquetas de sostenibilidad o financiamiento a través de entidades de apoyo internacional. En el caso de Pacífico Seguros, más del 60% de su portafolio de bonos corporativos está invertido en empresas que ya incorporan metas de descarbonización, y S/ 612 millones están invertidos en bonos con condiciones sociales y ambientales explícitas.
- Más eficiencia, menos gastos: Invertir en tecnologías limpias o en el uso responsable de recursos no solo ayuda al planeta, también reduce los costos operativos y mejora la competitividad del negocio.
- Atraer a los mejores: Las empresas con un propósito claro y sostenibilidad integrada en su ADN atraen más fácilmente a consumidores conscientes y talento joven. Esto potencia su posicionamiento en el mercado y su capacidad de innovación.