La sostenibilidad se ha convertido en un pilar de competitividad para el éxito empresarial. Durante nexos+1 Foro Latam 2024, un evento realizado por la consultora Libélula, se dejó un mensaje claro y contundente: la coherencia, la gobernanza sólida y la comunicación, son fundamentales para implementar prácticas sostenibles efectivas. Las empresas deben abordar la sostenibilidad desde adentro, estableciendo una gobernanza robusta y utilizando datos precisos para la toma de decisiones, para luego comunicar sus acciones de manera efectiva y desarrollar productos y servicios sostenibles. Este artículo explora cómo las empresas pueden integrar la sostenibilidad en su núcleo y extender su impacto hacia el exterior, beneficiándose en múltiples frentes.
“Ser sostenible empieza por el verbo más importante: ser”, enfatizó María Paula Duque, líder de sostenibilidad de Microsoft para Latinoamérica, sobre la importancia de que la sostenibilidad comience desde el interior de las organizaciones. “Primero trabajamos en ser sostenibles nosotros y en producir tecnología para medir esa sostenibilidad.” La gobernanza y los datos son esenciales para construir una base sólida de sostenibilidad dentro de las empresas. Duque resaltó que “No hay sostenibilidad sin datos”, subrayando la necesidad de tener información precisa y en tiempo real para tomar decisiones informadas. Sin estos, los informes pueden resultar desfasados y poco efectivos.
Para que la sostenibilidad sea efectiva, debe estar integrada de manera coherente en la estrategia empresarial. Este enfoque no solo implica gestionar riesgos y oportunidades, sino también ofrecer productos y servicios que promuevan prácticas sostenibles entre los clientes. “Si íbamos a tener estas conversaciones de descarbonización con nuestros clientes, era muy necesario para nosotros también tener un compromiso”, comentó Darice Gubbins, head de sostenibilidad del grupo Credicorp. Este compromiso interno fortalece la credibilidad de las empresas al interactuar con sus clientes y otros stakeholders, asegurando que sus acciones externas reflejen sus valores internos.
Gubbins también destacó la importancia de una gobernanza sólida: “La gobernanza es clave para tener visibilidad de los avances en la ejecución de la estrategia”. Una gobernanza sólida garantiza que las empresas puedan seguir de cerca su progreso y cumplir con sus objetivos de sostenibilidad de manera transparente y efectiva.
La importancia de la transparencia y de una comunicación efectiva
La transparencia y la comunicación efectiva son fundamentales para ganar la confianza hacia afuera con los inversores y otros grupos de interés. Gustavo Guerra, director de País Circular, en su intervención destacó la necesidad de evitar el greenwashing y promover la transparencia: “Si uno comunica desde la transparencia, va a lograr los objetivos”. Además, la pedagogía y la apertura al debate son esenciales para una comunicación eficaz sobre la sostenibilidad. Las empresas deben ser honestas y claras sobre sus acciones y objetivos sostenibles para conectar genuinamente con sus audiencias.
Olga Cantillo, presidenta ejecutiva de la bolsa de valores panameña Latinex, mencionó que “es importante comunicar las acciones en materia ambiental, social y de buen corporativo, conocidas como ASG por sus siglas, porque ofrece múltiples beneficios para las empresas que están listadas”. Esto incluye una mayor transparencia, confianza, y credibilidad, elementos cruciales para atraer y mantener inversores y reforzar relaciones con todos los grupos de interés.
Las expectativas en la comunicación y divulgación de las empresas están evolucionando rápidamente. Así lo confirmó Andrea Pradilla, directora para Latinoamérica del Global Reporting Initiative (GRI). “Tenemos grupos de interés mucho mejor informados y mucho más interesados en la gestión y sostenibilidad de una empresa”. No solo los inversionistas, sino también la academia, las comunidades, la sociedad civil, y los empleados están cada vez más interesados en la sostenibilidad. Esto aumenta la presión sobre las empresas para ser transparentes y efectivas en su gestión de impactos ambientales y sociales. Los estándares internacionales como el GRI fomentan una cultura interna de sostenibilidad al establecer expectativas claras y ambiciosas. Al seguir el GRI, las empresas deben evaluar y divulgar sus prácticas y resultados, identificando áreas de mejora y promoviendo la transparencia.
Al integrar la sostenibilidad en su núcleo, con una sólida gobernanza y el uso de datos precisos para la toma de decisiones eficaces, y extendiendo su impacto hacia el exterior mediante una comunicación transparente y coherente, las empresas pueden construir liderazgo y confianza. Esto les permite cumplir con las expectativas de una gama de grupos de interés cada vez más exigentes e informados.
