Aunque suena un poco testarudo, es difícil no mencionarlo. Está claro que el mundo, o más bien los seres humanos que viven allí, atraviesan un complejo proceso hacia un nuevo orden. El microscópico virus nos ha recordado lo frágiles que somos como organismos vivos y lo frágiles que son los sistemas (como el de salud) que hemos diseñado y construido. El “nuevo normal”, como muchos lo han llamado, se imagina como el producto de una reestructuración dramática de sistemas económicos y sociales tradicionales. La consultora McKinsey recientemente definió 5 etapas en el camino a la nueva normalidad: resolución, resiliencia, retorno, re-imaginación y reforma.
1. Resolución
Globalmente se desplegaron planes para hacerle frente a la crisis. Muchos empresarios desarrollaron planes para asegurar la continuidad del negocio y la seguridad de sus empleados. El trabajo remoto se convirtió en la nueva forma de operar y las instituciones educativas se transformaron para brindar sus servicios online.
2. Resiliencia
Una crisis sanitaria se convierte en una crisis económica y para hacerle frente es necesario ser resiliente y tomar decisiones que aseguren la sostenibilidad de la empresa. A pesar de los paquetes y estímulos económicos brindados por los gobiernos, existen múltiples industrias que están teniendo problemas de liquidez. Sin embargo, no todo se centra en lo económico. Sabemos que el enfoque social es clave y un reciente estudio de GFK Perú nos lo recuerda, indicando que “el 56% de los consumidores peruanos desea conocer cómo las marcas contribuirán al futuro”.
3. Retorno
El retorno de las empresas a la operación, luego de un cese severo como el ocasionado por la cuarentena, será un reto. Especialmente considerando que las empresas son organismos vivos que dependen de interacciones con otras organizaciones. Esto implica que las empresas deberán de reactivar toda su cadena de valor. Un punto débil en su cadena de valor puede significar la diferencia entre sobrevivir o no. Es aquí donde se hace evidente para las empresas buscar proveedores más sostenibles que puedan acomodarse rápidamente a las nuevas condiciones.
4. Re imaginación
Esta crisis revela vulnerabilidades, pero a la vez presiona a las organizaciones para moverse con velocidad y re inventarse. Esa re invención puede traducirse en una ventaja competitiva y en el crecimiento exponencial. Sin duda que la tecnología puede ser un gran aliado, pero lo más importante es mantener una visión sistémica, un propósito relevante y usar criterios de sostenibilidad económica, social y ambiental. De esa forma se puede construir un negocio más resiliente y eficiente que además será atractivo para un mercado más exigente, mercado que crece tendencialmente.
5. Reforma
Se buscará responder a la pregunta “¿Cómo fuimos tan vulnerables?” Se espera que los gobiernos, apoyados por la sociedad, promuevan medidas para reducir el riesgo de que un evento similar se repita. Los líderes de negocios deben de prepararse para cambios a políticas y regulaciones, posiblemente muchas de ellas con enfoque de sostenibilidad. Esto, por un lado, permitirá construir nuevos modelos de negocios y por otro obligará a negocios más tradicionales a adaptarse al nuevo contexto.
Estas 5 etapas no sólo serán muy relevantes en el camino que los líderes deberán tomar para navegar en la incertidumbre a corto plazo, sino que también influenciarán sus decisiones estratégicas a largo plazo. De la misma forma como los habitantes del planeta han tenido la oportunidad de pensar profundamente sobre lo más importante de su vida (la salud, la familia, los amigos, la calma, la seguridad, etc), se espera a una gran parte de los empresarios a nivel global redefiniendo sus prioridades y colocando la sostenibilidad y una visión sistémica en el centro del negocio.
